y siempre esperamos...

Estamos cada mañana igual, adictos a las tecnologías en vez de a la vida.
No nos dejamos echar de menos porque es fácil estar cerca de los demás, demasiado fácil.
Pensando pasamos los días, incluso nos olvidamos de actuar, de darle rienda suelta a los instintos.
Cada cual tiene su historia, no se repetirá, cuando vuelva será otra diferente aunque pueda confundirse. No caigas en la trampa del pasado, no va a volver. Si fue no le pidas que sea, quédate con lo que puedes ver, con aquello tangible y no analices lo que puede venir, no sirve, mañana es confuso e impredecible.


Fortalece lo débil, descubre porqué eres único. Cualquiera puede ser importante si sabe cómo tapar un agujero para evitar tropiezos ajenos, o los propios. La vida eres tú pero ama lo máximo posible. Ojalá existan quienes te necesiten, quizás al despertar piensen en ti o al irse a dormir recuerden tu olor. Eso debería hacerte imprescindible, y lo eres, el mundo te necesita ahora mismo haciendo lo que tienes entre manos. Estás haciendo girar un mecanismo complejo solo con tu respiración y los latidos de tu corazón, ellos son quienes componen la melodía de
este planeta.