miércoles, 5 de octubre de 2011

Mie..


Indiferencia que te importa porque sí, porque no cambia la vida tan rápido como tus ideas.

Soledad de pensar que no comprendes el sentir al llegar un nuevo día diferente al resto.

Cuidado por no saber distinguir lo negro de lo gris, lo bueno de lo malo, el hasta luego del adiós.

Inseguridad de volver a equivocarte sin darte cuenta que el problema eras y seguirás siendo tú.

Resfriado de ojos tristes al no descifrar los acertijos que tus palabras pretenden enseñarte.

Sed de dudas y ganas de tomar decisiones que hasta ahora no eran importantes para nadie.

Pereza por volver a caer en la rutina que tanto odias y olvidaste con los años de dulces otoños.

Estremecimiento que pasa y vuelve cuando menos lo necesitas.

Ante todo, decir sí o decir no, y sobre nada, engañarme un vez más.