Se llama la piel y solo me lo pongo cuando estoy contigo. Por cierto, si te interesa, he encontrado mi vocación oculta, además de la escritora de tus sueños también quiero ser un astronauta, para llevarte a la luna en cada viaje en el que me eligas de acompañante. Pero por el momento me dejo de cursiladas y vuelvo a la estúpida realidad de imaginarme tu piel, tus labios y tus piernas, otra vez. Espero que de una vez por todas te conviertas en realidad aunque nunca saciarás mi imaginación, tenlo clarito. Me siento dichosa ¿sabes? ¡He decido decirle adiós a los cautivos y sonreír de una vez a los locos de corazones ardientes!
1 comentario:
Publicar un comentario