miércoles, 16 de enero de 2013

Excesos y copas

Cuando la noche es joven y el alcohol nos embriaga dándole fuerza a los excesos convertimos en pasión cada segundo. Las miradas se convierte en gula contenida, los besos en respiración acelerada y tus manos, ¡ay tus manos! Consiguen la demencia de cualquiera y la debilidad se apodera del resto. Una lástima es despertarse al día siguiente y ver tu espalda al otro lado de mi cama, sin recordar quién eres en realidad...


No hay comentarios: