lunes, 14 de septiembre de 2009

Estrella fugaz

Los sucedáneos suelen ser fabulosos.
Los sabores, el tacto, los tejidos logran superar,
en ocasiones, la esencia original.
Por un módico precio consiguen transmitirnos
lo que no podemos permitirnos debido a la escasez
o el precio elevado de la exquisitez del verdadero producto.
Sin embargo los hombres, rompen mis esquemas
¡Ellos son sucedáneos horribles!

¿Encontraremos algún día el producto original?

3 comentarios:

Duran Malone dijo...
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Juliet Red dijo...

Toda la razón.
Aunque no busco la sustitución, únicamente algo que me sacie como debe ser

Duran Malone dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.